lunes, 19 de octubre de 2009

Crónica de un viaje de novios a Japón. Parte 1, Tokyo

Muy buenas noches a todos,

ya han pasado cuatro días desde que volvimos de Japón, y ahora que por fin he podido subir una selección de fotos a un álbum de picasa, descansar bastante y empezar el cole, creo que es un buen momento para empezar a escribir la crónica.

Como ya sabéis, nuestro viaje de inicio comenzaba el día 5 de octubre de madrugada.
Nuestro itinerario inicial consistía en Tokyo (2 días), Kyoto (4 días), Nara (1 día) y Tokyo otra vez (2 días) antes de volver a casita.

Así pues, a las 3:00 hora zulú nos pusimos en marcha hacia el aeropuerto para disfrutar de un fascinaaaaaaaaante viaje de más de 16 horas hasta nuestro destino.


Aquí Irene justo después de salir de casa, esperando a mis padres, que nos llevaban al aeropuerto.


Paradita en Roma. Tuvimos que salir a la calle para conseguir la tarjeta de embarque de Irene hacia Tokyo


¿Publicidad subliminal? ¿Servicios de agujeros?


Por fin, ya podemos ir los dos a Japón


Y allá que vamos


Conseguidoooo

Como podéis ver, los días planificados eran más bien días "brutos" puesto que el día 6 dio para poco. Básicamente, porque llegamos a las 10:30 de la mañana, y entre que nos orientamos, localizamos la oficina donde sellar los Japan Rail Pass y demás historias, llegamos a Shinjuku a las 14:00, y se me había olvidado comentar que en Japón a esa hora hay una luz equivalente a las 18:00 aquí (haya nubes o haya sol).


Shinjuku, nada más salir de la estación de camino al hotel

Localizamos el hotel sin muchas complicaciones, aunque sí con un largo paseo con maletas mastodónticas (cómo pesaban las hijas de su madre).

El único detalle es que el hotel estaba al final de un callejón que daba un mal rollo que no veas, y que vimos el cartel de chiripa porque estábamos mirando en todas las bocacalles desde hacía un rato porque "por aquí tiene que estar según el mapa". En contra de nuestra reputación (merecida) de despistados, no tuvimos que desandar ningún paso.

Como aclaración a lo del callejón de mala muerte, es así porque era la puerta de atrás del hotel (para qué vamos a entrar por la principal) que tenía un pasillo/pasadizo/algo que llevaba al mostrador y a la puerta principal.

De todas maneras, la calle principal tampoco es que fuera para tirar cohetes, pero al menos no te daba la sensación de que fuera a salir Batman de alguna de las escaleras de incendio.

Así que llegamos, nos medio comunicamos en inglés básico con los pobres recepcionistas, que lo de los idiomas poquito pero suficiente, y subimos a dejar los trastos infames. Curiosamente, de los hoteles en los que hemos estado, la mayoría te pedían que abonaras antes de alojarte. Aquí en España, que yo sepa, es al revés, pero teniendo en cuenta que hace años ya que voy reservando con antelación con atrapalo y cosas así, que ya lo llevas pagado de casa, pues no estoy seguro de cómo irán.

El hotel digamos que era funcional, y tampoco nos hacía falta mucho más. Ahora, que con esa altura de puertas o los japoneses son todos enanos, o con el vicio que tienen de hacer reverencias no notan el marco de la puerta.


Puerta de talla totalmente europea, fijo

Ahora mismo mi memoria en este aspecto está un poco difusa, pero si no me fallan las cuentas cometimos el error de tumbarnos un momento, y despertamos a las 20:00 hora de allí (las 13:00 aquí) con una luz propia de las 2:00 de la madrugada (creo que ya váis pillando el concepto de la iluminación así que no seré pesado repidiendo la comparación).

Total que fuimos a dar una discreta y tranquila vuelta por las calles de Shinjuku sin ninguna pretensión en particular (porque a esas horas poco turismo íbamos a poder hacer) y así vimos los chorrocientos neones de la estación, los chorrocientos de personas por todas partes, los restaurantes y otros garitos de dudosa ocupación...

A las 23:00, de camino al hotel y buscando un sitio donde cenar/comer algo, fuimos pasando por los diversos sitios donde vimos las distintas reproducciones en ¿plástico? que hacían los restaurantes. Muchísimos de ellos tenían reproducciones muy realistas de los platos que preparaban (eso sí que es comer con los ojos) en el exterior del restaurante.

Al final nos metimos en uno que no tenía esas reproducciones, pero que tenía una máquina para pedir la comida.

Y ahí comenzó nuestro primer contacto con la población autóctona, ya que la muchachilla que atendía no tenía ni pajolera de inglés pero, fijáos qué preparados van por la vida, al ver que no hablábamos japonés nos endiñó una carta con los nombres en inglés.

De todas maneras, lo mismo habría dado, porque al final acabamos señalando los platos en la carta y ella nos explicó cómo funcionaba la máquina a base de señas (como jugar al Party, oye).

Como bien dijo mi prima Olivia, Inglés no tienen ni puñetera idea, pero hacen muchísimo por entenderse.

Así que disfrutamos de una comida cuyo nombre no fui capaz de leer pero que estaba muy buena y de un vaso de té que sabía a aguachirri y que yo no había pedido (pero se lo ponían a todo el mundo). Al día siguiente repetimos pero esa vez le pedí mizu (agua) porque el té ese no había quien se lo bebiera.

Las chicas que llevaban el negocio encantadoras todas.

Y una vez alimentados terminamos el trayecto al hotel y caímos inconscientes a una hora que para lo que somos nosotros era de lo más sensata.

(Ahora mismo son las 22:12 en la piel de toro y me está entrando sueño -dios mio, ¿estaré mutando?¿Me aficionaré a dormir por la noche?) así que lo voy a dejar aquí y mañana sigo con el día 7, que sí fue más turístico.

domingo, 18 de octubre de 2009

El regreso. Parte 2: resaca movistar

Hola a todos,

las 23:54 del domingo y aún no he empezado a escribir la crónica (bueno, en realidad empecé anoche pero me estaba quedando dormido y sigue como borrador en el blog).

Ya que mañana empiezo de nuevo el "cole" me acostaré en breve, pero hoy he tenido una anécdota post-viaje que me ha dejado tan helado que tenía que compartirla, o si no reviento.

Todo se remonta a dos meses y pico atrás. Sabiendo como sabía que nos íbamos a ir a Japón, tuve la feliz idea de llamar a información de movistar para preguntar por sus tarifas de roaming, ya que era incapaz de encontrar en su página las dichosas tarifas (que, fíjate tú, hoy he encontrado en 2 minutos).

El caso es que la conversación con la señorita concluyó con que me empezó a hablar del roaming de Europa, a lo que yo dije que sí, que estaba muy bien eso, pero que yo me iba a Japón, y la señorita respondió que también se aplicaba.

Qué gran error fiarme de aquello.

El día 13 de octubre descubrí con sorpresa que no me funcionaba la conexión 3G en Kyoto, cuando el día anterior sí había funcionado (bendito google-maps con gps).

Lo estuve intentando varios días, sin éxito, y en España tampoco me volvía a funcionar. Acabé hasta reinstalando el firmware del teléfono, por si me había cargado algo.

El caso es que esta tarde me puse a revisar mensajes que había recibido durante el viaje, y vi uno en el buzón de voz de un número largo recibido el día 13, del que me había olvidado. En Japón no me iba a dar por llamar al 123 precisamente.

Pues resulta que eran los señores de Telecor (que son los que gestionan mi factura de movistar) que me llamaban preocupados porque a fecha de ese día llevaba 744€+IVA en la factura, sobre todo por transferencia de datos, y querían confirmar si eso era correcto.

Del susto que me llevé me quedé clavado en la silla, como os podréis imaginar.

Después de recuperar la consciencia de mi entorno, entré a la web de movistar a ver mi consumo y ahí que estaba, 90 megas transferidos por el módico precio de 800 y pico euros (IVA incluido, entiendo yo). Con razón no me funcionaba el 3G, ¡me lo habían cortado!

Así que llamé de nuevo al 609, donde un pobre muchacho tuvo que aguantar mi cabreo inicial, fruto de la frustración inevitable del asunto.

Resulta que la tarifa de roaming de datos para Japón es de 11 euros el mega, no 10€/10Megas como me dijo la amable (y estúpida) señorita, y que cada vez que establezco la conexión me endiñan 1Mega, lo descargue o no, independientemente de si ese mismo día hago más conexiones. Eso explica tanto el sablazo como los 90 megas que se supone he transferido (que para 3 días que usé un rato la conexión, me parece una cantidad algo elevada, sinceramente, no creo que googlemaps consuma tanto).

El caso es que mañana tendré que llamar al departamento de reclamaciones, aunque poca solución le veo al asunto aparte de soltar una pasta tremenda por culpa de una teleoperadora mal formada.

Ah, por cierto, me puse a buscar las tarifas y las encontré enseguida. O ese día no estaba inspirado o las han puesto más visibles hace poco.

En fin, con esta agradable noticia acabo mi último día libre y volvemos a la rutina (que también me apetece, que echo de menos a la gente del trabajo y el trabajo en sí).

Sed buenos, y yo intentaré hacer lo mismo y escribir algo de la crónica prontito.

Hasta luegoooo

Postdata:
Ayer, día 2, recibí el cargo con la cifra definitiva de la bromita. 1025€, con dos cojones señores de movistar. Ya he tramitado la primera reclamación a través del Corte Inglés, y me dirán algo dentro de 7 o 15 días. Si no, pues me tocará hacerme socio de Facua y volver a insistir.

jueves, 15 de octubre de 2009

El regreso. Parte 1: estupideces aeroportuarias

¡Hola a todos!

Son las 6:32 hora española y llegamos hace 5 horas de Tokyo tras un laaaaaaargo viaje. Por si hay dudas, no escribo a estas horas por el jetlag, ya sabéis que soy así. Aprovecho ahora que hemos terminado de ver Lost In Translation (nostalgia nipona XD) para escribir un poco.

Mañana a ver si puedo empezar a poner un poco de orden y hacer una especie de crónica del viaje, pero antes quería hacer unos apuntes sobre la estupidez humana y la paranoia en los aeropuertos.

Primera Parte, ningún mechero en la maleta.
Al hacer el check-in en el aeropuerto de Narita, la azafata nos dijo que no debía haber mecheros en el equipaje que facturábamos. Nosotros todo convencidos le dijimos que no había ninguno (los llevaba yo todos en el bolsillo). Curiosamente al llegar a casa he descubierto que había nueve mecheros en uno de los bolsillos de la maleta XD

Resulta que a la ida vi un cartelito en el que decían que no se podía llevar más que un solo mechero en el equipaje de mano (otra estupidez más como lo de los recipientes con líquidos), así que los metí casi todos en la maleta y ahí se quedaron durante los 10 días.

Aun así, la historia de los mecheros aún tiene algo más que decir.

Los que me conocéis sabéis que siempre llevo los bolsillos llenos de todo tipo de trastos, y de mecheros siempre llevo como diez o más, así que no es de extrañar que pese a haber guardado nueve mecheros en la maleta, aún me quedaran cinco o seis en los bolsillos.

¿Me dijeron algo al pasar el control de seguridad? Ni pio.

Regreso a España desde Narita. Vamos a uno de los chorrocientos controles que hay que pasar (que si pasaporte, que si billete, que si tal y cual) que son la razón por la que odie viajar en avión, ya que casi siempre pito (en realidad volar me encanta).

El caso es que como siempre me tiro un montón de rato vaciando los bolsillos en el abrigo en un intento desesperado de no pitar, más luego sacar el portátil de la mochila "porque tiene que estar a la vista", más el cinturón más bla bla bla, pues Irene pasó primero mientras yo luchaba con mis bártulos.

Milagrosamente, no pité (ya hasta me sorprendo y miro a ver si alguien me dice que me quede quieto para cachearme) y cuando llego al final me encuentro a Irene hablando con uno de los policías nipones, muy tímido él, hablando de mecheros. Resulta que Irene llevaba cinco mecheros dispersos por los bolsillos (terroristaaaa).

Así que me encuentro la imagen de un policía japonés con cinco mecheros en la mano. "Sólo puede quedar uno" que diría Conner MacLeod, del clan MacLeod.

Así que el policía se quedó con cuatro mecheros e Irene con uno y continuamos ruta.

Y ahora viene la pregunta clave: ¿me dijo alguien algo a mi? No. ¿Cuántos mecheros llevaba encima en mi abrigo que también había pasado por ese detector super-chachi-de-la-muerte? Otros nueve.

Benditos controles aleatorios. ¿Será que Irene ahora tiene más cara de terrorista que yo?

En fin, gilipolleces de los protocolos.

Y ahora vamos con la segunda parte de la estupidez humana, esta vez protagonizada por los italianos.

Segunda parte, si bebes no vueles.

Aeropuerto de Fumichino (o como diantes se escriba). Llegamos a las 18:40 a Roma y teníamos hora y media para entretenernos, así que lo primero que hicimos después de pasar oooootro control de seguridad y comer algo fue buscar el punto de fumador más cercano.

Es importante señalar que en Japón compramos varias botellas de refrescos y agua, que llevábamos con nosotros en una bolsa de plástico cuando pasamos el primer control.

También es importante señalar que podía haber pasado con un arsenal y no habrían dicho nada, porque estaban a su puñetera bola tocándose los huevos (literalmente, Irene me dijo que una policía le había plantado la mano en sus partes a un compañero). Casi hasta ofende que te molestes en dejarlo todo colocado y luego pasen de ti hasta para decir hola.

Total, que nos fuimos a comer, compramos una botella de nestea y otra de coca-cola y luego fuimos al punto de fumador, que después de 12 horas de vuelo pues como que apetecía.

Quiso la mala fortuna que para ir al punto de fumador tuviéramos que subir a la zona de salidas, con lo que nos liamos un poco para volver a la terminal B, desde donde salía el avión para Madrid. Total, que al final acabamos en el mismo control de antes.

Debe ser que les había dado apuro hacer el vago, porque esta vez miraban un poco más. A Irene le pidieron el billete (a mi no) y a mi me preguntaron por la bolsa de plástico. Dentro estaba la botella de nestea y de coca-cola, medio vacías las dos, y compradas *dentro* de la terminal, no fuera, que se supone que ahí sí se puede.

Pues nada, el colega cogió las dos botellas y dijo que eso no pasaba. Pues que le den, señor oficial, métaselas donde le quepa.

Lo cachondo es que veníamos por la zona de "tránsitos" (que recuerda a un anuncio de All-bran, sinceramente) con lo que no veníamos de la calle y lo que llevábamos, en teoría, tenía que haber pasado los controles en origen.

Así que nada, ahí se quedan las botellas medio vacías y seguimos camino. De los cientos de mecheros nadie dijo nada. Y lo que es más curioso, de la botella de aquarius de limon entera, sin abrir, que llevaba en la misma bolsa de plástico pero en el fondo, tapada por una caja de cartón de bizcocho, nadie me dijo nada. ¡Anda y que os den pomada!

Sinceramente, dudaba bastante que ciertas restricciones en los aeropuertos supusieran una mejora de la seguridad, y visto cómo las aplican (según le da a cada uno y según el momento) pues me mantengo en mi idea.

Y con eso que nos fuimos a esperar el avión.

Eso sí, cosa curiosa, en el avión de vuelta a Madrid, dos billetes comprados a la vez que venían con otros dos billetes desde Tokyo acabaron siendo dos billetes que estaban a tomar viento el uno del otro. A mí me tocó ventanilla en la fila 12 (asiento A) y a Irene ventanilla opuesta en la filla 11 (asiento F). Anda que...

El caso es que ya estamos en la capital y comienza la cuenta atrás para la vuelta a la rutina.

Dentro de poco, crónica de un viaje por tierras niponas, o de cómo nos dejamos los pies caminando por el imperio del sol naciente.

Hasta luegooooo.

viernes, 9 de octubre de 2009

La odisea nipona. Mini entrada

Hoooola a todos. En este hotel no hay internet en las habitaciones y me da bastante pereza bajar al hall así que estoy tirando del 3g del movil (yoigo no pilla ninguna red)

Estamos en Kyoto. Llegamos ayer a eso de las 19:00 hora local (12:00 hora cristiana). El viaje fue agotador y laaargo (ya sabeis, nunca somos capaces de llegar a la primera) pero llegamos. Hemos pasado toda la mañana/tarde caminando sin parar y estamos reventados (nos levantamos a las 5:00 hora local). De momento sólo decir que nos está encantando Kyoto (por mucho que el excesivo carácter urbanita de Tokyo impresione, el ambiente sosegado de esta ciudad es alucinante, y los sitios son preciosoooos). Y aunque los habitantes de Tokyo son majos, los de Kyoto son increiblemente encantadores (aunque siga sin entender gran cosa de las parrafadas que me sueltan en japonés). Desde luego estoy practicando la tira el "Sumimasen, ____ wa doko desu ka" (disculpe, dónde está...) y el "arigatou gozaimasu" (gracias).

Seguiremos informando. A ver si cuando volvamos a Tokyo podemos subir algunas fotos.

Matta ne!

lunes, 5 de octubre de 2009

Tadaimaaa

Según la hora española, son las 8:29, según la hora local, las 15:29. En cualquier caso,¡hemos llegado a Tokyo!

Estamos moliditos como el café de Colombia. Irene ha caido inconsciente hace 10 minutos y yo debería hacer lo propio para poder aprovechar la tarde con alguna ruta, pero antes había que cumplir con el blog ;)

Salimos el domingo a las 3:15 de la madrugada de casa, gracias a mis sufridos padres que vinieron a recogernos a esas horas intempestivas.

La facturación fue medianamente normal salvo que, lo que son las cosas, no pudieron darnos todas las tarjetas de embarque (si no no hay emoción). Al final nos juntamos con mis tarjetas de Madrid-Roma, Roma-Tokyo y con la de Irene Madrid-Roma.

¿Y cómo llega la novia a Tokyo? Os preguntaréis.

Pues no nos quedó otra que llegar a Roma y salir como si fuéramos a la cuna del Imperio no-galáctico y esperar por el aeropuerto pacientemente para facturar de nuevo (con lo que odio los controles en los que siempre pito, argh).

En Barajas, por cierto, compartimos cola con los más chungos de Italia. Parece que tenían un problema con los billetes (o el equipaje, no me quedó claro) de los niños que iban con ellos (se negaban a pagar un suplemento y querían llamar a la policía)

Sobre todo recuerdo emocionado el ímpetu de la madre amagando lanzarse contra la pobre muchacha del mostrador gritando descontrolada.

Llegamos a Roma a las 8:30, y nuestro vuelo a Tokyo salía a las 14:50, así que tuvimos que andar moribundos con las mochilas por la terminal. Irene intentó tumbarse un rato, sin demasiado éxito, en unos bancos.

Hay que señalar que en el fondo sí fue un éxito, porque descubrimos más tarde que la chica que dormitaba en esa misma fila de bancos estaba algo ida, y cada 10 minutos levantaba la cabeza y gritaba incoherencias a cualquiera que pasaba.

Ya de paso vimos una mini-manifestación de trabajadores del aeropuerto.

Todo son emociones cuando sales de casa.

Sin mucha novedad más, pasamos a la fase 2 del viaje: Roma-Tokyo, que es lo que yo calificaría de paliza suprema (12 horas de vuelo del tirón, madre).

Así que llegamos a la capital nipona a las 10:00 hora local, 2:00 hora cristiana, y comenzamos la ruta de pasar la aduana, canjear el Japan Rail Pass, cambiar los dineros, y pillar el tren desde Narita hacia Shinjuku para nuestro primer destino, el hotel Listel Shinjuku donde estamos ahora mismo.

Por cierto que Japón está hoy mayoritariamente nublado y lluvioso, pero mola muchoooooo

La gente es majísima, sólo con sacar el mapa buscando el hotel se nos han acercado dos personas a ofrecernos ayuda para localizarlo (eso y un policía nos ha enseñado la placa para preguntarnos si éramos americanos ¿? yo siempre pensé que parecía un terrorista islámico por la puntería que tengo siempre con los policías XD)

El hotel es minimalista pero apañao, por la noche a ver si subo algunas fotos.

Y por ahora, aquí lo dejo, que me caigo de sueño, seguiremos informando.

Haaasta luego.

domingo, 4 de octubre de 2009

Los primeros videos

¡Y allá vamos con los primeros videos!



La entrada de la novia (a velocidad de crucero) ;)



La lectura de los novios (no sé muy bien por qué se ve oscuro en el picasa, en mi disco duro se veía bien).



¡¡¡La entrada de los novios al banquete!!!



El regalo sorpresa de Irene.



Vamos a cortar la tarta... "con estilo".



La coreografía de la despedida de soltera de Irene, retransmitida en la barra libre y vestidos de gala.

Seguiremos informando, que ya dentro de poco nos vamos a poner en marcha para recoger la casa y zanjar el tema de las maletas.

Haaasta luego

Las primeras fotos (el durante)

Vamos con las fotos del durante y en el siguiente capítulo... ¡videos!



Reunidos frente al "altar civil" o como diablos se llame la mesa en estas ocasiones (probablemente: mesa)



Los novios, ya no tan novios sino marido y mujer, con ese pedrazo de fotógrafooooo. ¡Ole ese Isma!



Foto de familia con todos los primos del novio que pillamos (faltaban unos pocos por ahí). Que ahora también son de Ireneeeeeee



Delegación Granaína de primos.



Mi tía Carmen y mi hermana Almu, aunque bien podrían ser hermanas las dos.



Mi tío Rufino, Javier, Carmen y Loli. ¡Qué elegante está mi tío Javier con... ¿qué es eso que lleva?



Los Rufinos: Juan Ignacio, mi tío Rufino, Rufino y Darío. Faltaba el pobre Paco por ahí que no pudo venir.



Adiós a la foto "casual".



Mi prima Irene haciéndose el sepukku porque había tenido la misma idea para el regalo que la delegación de Esgaroth (¡¡¡un cofre lleno de monedas de chocolate!!! ¡ñam!)



Mi tío Javier y mi padre, medallistas, con mi tio Rufino.



No sé muy bien cómo llegó mi sombrero a la cabeza de mi padre, pero creo que no es su talla.



Almu la angelical.



Ni princesa Leia ni leches. ¡Almu Organa al poder!



Em... la cosa afilada va sobre la cosa dulce, ¿no?



Esta tarta está muy buena.



Almu, Ire y Luna, el trío de las Galaxias.



No sé muy bien cómo etiquetar esto.



Y esta tampoco.



Nuestro amigo el DJ.



Hola Almuuuu



Tunak Tunak Tuuuuun!

Las primeras fotos (los previos del novio)

Bueno bueno bueno,

aquí estamos otra vez (espídicos perdidos) con la primera tanda de fotos del previo a la boda. ¡¡¡Gracias a mi primo político (y sin político también) Luisma por llevar mi cámara durante toda la boda!!!

Los videos se están subiendo mientras escribo esto, cuando terminen también los pongo.

A todos los hombres, mujeres, elfos, nazgul, Valar y demás entidades de bien (y del mal) que tengan fotos/videos. ¡Mandádnoslas por favooooor!

Vamos con los testimonios gráficos:



He aquí al novio desmelenado con mi prima Rosalía, en el autobús de camino a casa de mis padres para comenzar los preparativos.



Ya estamos aquíiii



El novio repasando mentalmente la duración de "las palabras" para ver si cuadran con la música (como dos horas y media antes de la boda).



El primo Luisma encantado con la que se avecina.



Todo el mundo dice que parecen los preparativos de un torero. Mi santo padre ayudándome con el corbatón de la muerte.



Mi guapísima madre. ¡Guapa, guapa y guapa!



Mi guapísimo (y formalito) padre.



La Ía preparando al novio (bueno, la trenza del novio).



El camino ya preparado para la novia.

(ahora hago una segunda entrada con fotos del "durante")

El día después

¡¡¡Hola Hola Hola a todos!!!

Son las 15:04 y empiezo a recuperarme un poco de las nieblas del sueño (breve) y del cansancio que, inconscientemente, hemos acumulado durante el evento.

Ha sido un día (una noche) maravillosa. No sólo por el hecho de que por fin nos hemos casado, cosa que teníamos muchísimas ganas de hacer, sino también porque hizo un día perfecto, una temperatura muy agradable durante la ceremonia (luego la noche refresca, pero eso es inevitable y hay radiadores) y una luna llena preciosa, sino sobre todo, sobre todas las cosas, porque estuvimos rodeados de gente maravillosa, genial, especial, mágica, a la que queremos muchísimo y por la que nos hemos sentido muy muy muy arropados y queridos.

Ahora empezaré a poner las fotos de las que dispongo en este momento (y algún que otro video ;) pero por favor, por favor todos aquellos que habéis sacado fotos, ¡mandádnoslas! que estamos como locos por verlas (por correo, álbum de picasa, lo que seaaaa)

Aunque esto siempre es mejor que lo digan los asistentes, que yo no era parte objetiva, me encantó la ceremonia. Al principio se sentía uno como un espectador, sin ser consciente que, de hecho, eres parte implicada, pero fue muy emocionante, especial, ver a toda esa gente sentada expectante, empezar a oir los acordes de la música de entrada de la novia (que era Death & Transfiguration de la Banda Sonora de Hancock), intentar ver a lo lejos cuando aparece, cómo será el vestido, cómo estará... y allí aparece, y uno se llena de emoción al ver lo preciosa, radiante, lo indescriptíblemente hermosa que está la mujer que amas y con la que estás a punto de casarte. Nos habían dicho que muchos novios, de puro nervio, ni se miran cuando la novia llega. En nuestro caso no fue necesario, era imperativo darle un beso y decirle lo preciosísima que estaba (una verdad como un puño).

En ese momento ya empiezas a emocionarte más, a sentir ese cosquilleo, a humedecerse un poco los ojos ("Israel, aguanta aguanta las lágrimaaaas"). Entonces empiezan las palabras, y cuando personas a la que quieres tanto sube a la palestra y dicen la primera palabra, las lágrimas de emoción empiezan a brotar sin control (y bien empleadas que son, que llorar también es bueno cuando es por una buena causa).

Nos tocó a nosotros decir unas palabras, que al final habíamos escrito a las 6 de la mañana del día B, y sujetar el micro y el papel sin que te tiemblen las manos ni la voz es todo un reto. Lágrimas de emoción mezcladas con las palabras. Todo maravilloso (hablo siempre desde nuestro punto de vista, claro, lo importante es cómo os sentísteis los invitados, claro está).

Y al final, la banda sonora de Indiana Jones, momento en el que, por supuesto, salimos del brazo, yo con mi sombrero puesto (me encantó esa idea de Irene).

Termina la ceremonia en un suspiro, y empieza la vorágine de fotos, saludos, enhorabuenas. Queda la sensación (factor común de las bodas, por lo visto) de que no has abrazado y hablado suficiente con nadie. Sólo podemos asumirlo porque así han de ser las cosas, pero que sepáis que nos quedamos con ganas de prestar mucha mucha mucha más atención a todo el mundo uno por uno.

En el cóctel poco pudimos probar, pero hacerse fotos también es muy divertido, y ya sabéis que a mi comer me da bastante igual.

Terminó el cóctel y se acercó uno de los momentos álgidos, la entrada de los novios al banquete. Gracias a nuestra Guardia de la Alianza Rebelde que nos hizo el pasillo con los 10 sables láser al son de la marcha de la sala del Trono de Star Wars, y gracias a todos los que gritaron emocionados al descubrir que las trompetas no eran de la marcha nupcial, que aplaudieron entusiasmados y gritaron "ootra, oootra" para entrar de nuevo escoltados por las espadas de luz.

Y luego, antes de empezar el convite, mi plan secreto, el regalo sorpresa de Irene, el sable láser de Luke Skywalker del episodio IV. ¡Gracias primas por ayudarme con la ofrenda!

Lo que viene después ya es la vorágine que todos conocéis: picar un poco, intentar visitar a todo el mundo, picar otro poco, seguir la ronda de visitas...

Poco antes de terminar la cena ¡¡¡nos dimos cuenta de que aún no habíamos repartido los regalos!!!

Gracias a la dulce Nuri, a la cuñadísima Almu y a nuestros padres por hacer un reparto tan eficaz de cigarros, puros, regalos de hombres y mujeres.

Y luego, cooooorriendo al inicio del baile. Por no hacer nada típico, no hubo vals, pero sí swing. Larga vida a Frank Sinatra & Bono y el "I've got you under my skin".

Y durante la barra libre ya todo se vuelve un ajetreo más relajado pero ajetreo, intentando estar con toda esa gente que quieres tanto pero en dosis inevitablemente pequeñas. Tuvimos un pequeño problema con la música, ya que de las 8 horas que seleccionamos en mp3, resultó que el equipo de música del DJ no podía ver los títulos y las carpetas, con lo que estaba poniendo la música que él tenía. Por suerte, después de mucho buscar una solución, conseguí un ordenador con unidad de cd (el del despacho del restaurante) y pude sacar un listado de los archivos para dárselo al DJ. Siguió mezclando entre la nuestra y la suya, pero creo que lo hizo bien porque la gente parecía bastante animada (y la mayoría de las imprescindibles las puso).

Casi al final de la noche pudimos bailar el Tunak Tunak Tun de Dahler Mendi (os recomiendo ver el video super-friki de youtube) y ya, a las 4:15, nos fuimos todos al autobús para volver a casita.

Cansancio, penita porque todo termina y la gente se va a marchar (por mucho que nos encante estar nosotros dos juntos, seguimos echando de menos al resto del mundo también).

Después de peripecias varias (como por ejemplo, llegar a casa y descubir que las llaves de nuestra casa están en mi ropa normal, en casa de mis padres) llegamos por fin a nuestra casita con mis primos Rosalía y Luisma, medio comatosos, a ver las fotos que llevábamos nosotros, a juguetear algo más con el sable láser y a caer rendidos a las 7:30 de la mañana.

Por parte del novio, y por no extenderme más (que ya me he extendido bastante), en pocas palabras:

¡¡¡LA PERA LIMONERA OIGA!!! ¡¡¡HA SIDO GENIAL!!!

¡¡¡OS QUEREMOS MUCHO A TODOS!!!

viernes, 2 de octubre de 2009

¡Ha llegado el día!

Son las 4:36 de la mañana. Haciendo honor a mi carácter noctámbulo, estoy despierto (lógicamente, porque dormido aún no sé escribir en el teclado, sólo con bolígrafo y papel).

¡Quedan 15 horas y media para que empiece la boda por fin! Nervioso no estoy, para qué nos vamos a engañar, pero sí ansioso porque tenemos muchas ganas, no sólo de casarnos sino de pasarlo bien y que todos los asistentes también lo disfruten al máximo.

Las futuras entradas que ponga en este blog serán cuando ya seamos marido y mujer, sobre todo para retransmitir el viaje de novios a Japón.

Si alguno de los invitados que no van en coche está tan loco como yo y está mirando el blog antes de la boda, os recuerdo que el autobús sale a las 19:00 desde la puerta del hotel AC Los Vascos. Estaré allí desde las 18:40 o así pasando lista. ¡No lleguéis tarde que tenemos que llegar antes que la novia!

¡Hasta la próxima entrada!

Un día nada más

Después de ir a recoger el ramo, queda oficialmente cerrada la lista de tareas pendientes para la boda( y lo que no tenemos preparado, pues a jodernos, que ya no hay tiempo XD).
Todo dependerá de cómo salgan las cosas mañana, pero veremos si hemos sido cpaaces de organizar bodorrio en 4 meses.
Sólo quiero añadir, que estoy muy ilusionada, que me entra la risa floja cuando pienso en dejar de ser soltera, y que creo que he tenido una suerte inmensa al encontrar a mi Dark, que me entiende y me aguanta mejor que nadie.Muchas gracias por todo.
P.D. Mañana, a bailar y beber se ha dicho.He dicho.
Mañana nos vemos!!!!!!!

La víspera

¡Muy buenas a todos!

Un día queda ya para el evento, parece mentira pero todo llega por fin.

Escribo desde nuestro humilde cubil, Irene ya ha partido hacia la casa paterna para ser más o menos fieles a la tradición, así que ya no la vuelvo a ver hasta el momento en el que aparezca, vestida de novia (y preciosa, no me cabe la menor duda) caminando hacia la mesa de la ceremonia (porque altar no gastamos, claro está).

Tenemos muchas muchas ganas de que llegue el día, y deseamos de todo corazón que lo paséis en grande.

Mañana a ver si puedo escribir algo justo antes de salir para el restaurante, por aquello de dejar constancia XD

Hasta luegooooo.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Recordatorio del autobús

Hola de nuevo, me encamino a decir como en cada entrada siempre alguna información útil para el sábado 3, o bien contar las últimas novedades que nos ocurren cuando vamos zanjando los asuntos pendientes.
En esta ocasión, os voy a informar sobre el horario de autobús que hemos alquilado:
1- Habrá disponibles 2 AUTOBUSES de 54 plazas cada uno, en la calle LOS VASCOS Nº27 (es una calle perpendicular a Avd de Reina Victoria y la calle Almansa por el otro lado.(Metro Guzmán el Bueno).
2- Los dos autobuses se utilizarán para ir al restaurante,y saldrá de allí a las 19:00.
3- Para evitar disgustos y quedaros en tierra en el caso de que queráis usarlo, el novio (ese tío raro que viste de negro y lleva sombrero) pasará lista, como en el colegio, asegurándose de que está todo el mundo.
4- Aún hay sitios disponibles, así que, recordad, todavía podéis cogerlo (nosotros lo recomendamos encarecidamente, porque en El Pardo hay mucho control de policía, es sábado, está lleno de restaurantes y probablemente quieran recaudar para pagar los 420 euros que dan a los parados a día de hoy...)
5- Si tienes cualquier duda sobre lo que sea, no dudes en llamarnos (los móviles están en la invitación)
6- Para la vuelta habrá un autobús que salga a las 2:00 desde el restaturante hasta el hotel antes mencionado, y otro más a las 4:15, cuando termine la barra libre.
7-Esperamos que os sirva y que con este medio podáis disfrutar de nuestra boda sin preocuparos por el coche, o por el número de copas que podéis tomaros.Es un día para pasarlo bien.
De momento, nada más, nos vemos dentro de 5 días!!!!!!!

martes, 22 de septiembre de 2009

Moving...in Japan

Pues como hace unos días que no pongo ninguna entrada , hoy os explicaré que ya tenemos medio de transporte asignado para el país del sol naciente; el archifamoso Japan Railpass.
Ayer mismo fui a comprar los bonos (hay de varios tipos, 3 días, 7 días, 14 días, 20 días, etc) y un japonés muy amable me atendió, y me recomendó un par de sitios para visitar que no teníamos pensado a priori. Arigató, Señor desconocido. La verdad es que es caro, pero la calidad-precio está muy muy bien, sin contar con que podemos coger todos los trenes que queramos en ese intervalo de tiempo.
Existen 3 tipos de trenes (hay más) pero uno en concreto, tiene bastante importancia por una sencilla razón:No se debe coger con el Japan Railpass porque la multa creo que es prohibitiva hasta para los japoneses. Son los trenes "Nozomi" que, como su propio nombre indica "NO ZOn para MI".
Salvo esta excepción, y si el folleto lo he entendido correctamente (está en inglés y, para qué engañarnos, a día de hoy se me da de p*** pena) podemos viajar sin temor a ser arrestados.
Los bonos que tenemos, deberemos canjearlos en uno de los puntos destinados a ello, una vez lleguemos a Japón y nada más hacer eso...voyage voyage!!!!
Estoy empollándome todo lo que encuentro sobre Japón, revisando las guías que tengo, leyendo blogs y demás, para poder aprovechar al máximo este viaje.
Seguiremos informando, aunque al blog le quedan pocos días de vida para informar....sólo 10!!!
Hasta pronto!

Capítulo IV: El Registro Civil, Una Nueva Esperanza

Hoy nos hemos pasado toda la noche seleccionando canciones para la barra libre (elemento que tendrá su propia entrada en el blog dentro de un rato largo) y el menda se ha acostado a eso de las 8:30 de la mañana.

Así pues, no es de extrañar que haya llegado al Registro Civil a las 13:15 (me he levantado a las 11:30, tampoco es que haya dormido una barbaridad).

Para quien no lo sepa (que para qué teníais que saberlo) el Registro Civil de nuestros amores, el de la calle Pradillo 66, cierra a las 14:00 así que ha habido cierto margen de maniobra (gracias taxi, gracias taxiiii).

El caso, me he presentado allí (y esta vez no he pitado en los detectores de metales) y he entregado el papelito de la cita en nuestro ya familiar mostrador/mesa atravesada en un pasillo.

Después de 40 minutos de espera, viendo cómo la gente se desesperaba en la cola, uno intentaba convencer de forma muy prepotente a la señorita del mostrador (que era bastante maja) que según la Ley no tenía que llevar no sé qué papeles por no sé qué del Tribunal de la Haya (odio a los listos) y cómo una pareja no tenía muy claro si se había casado o no en un consulado (o quizás no sabían explicárselo muy bien a la buena mujer) me llamaron.

Antes de continuar, un breve apunte sobre el señor de la Haya, dos frases de hecho: la señorita le explicó después de aguantar su perorata prepotente, que tenía que llevar tal y tal porque es lo que estaba establecido.

Señor P: "Pero eso no es así" (aproximadamente)
Señorita Paciente: "Pues eso tendrá que decírselo a los jueces"
Señor P: "Ya, ése es el problema"

Fin de la conversación.

¿¿Me puede explicar alguien por qué se va alguien a desahogarse a un sitio donde hay colas kilométricas y el aire acondicionado aún no se ha descubierto?? Que se vaya a tirarse de un puente, o escriba una carta al periódico, pero que no haga perder el tiempo a la gente, coñe. Todos sabemos que el Registro Civil es un caos, pero no por culpa de la gente que trabaja ahí, sino de quienes les proveen (o mejor dicho, no proveen) de medios para trabajar que, casualmente, no estaban en ese mostrador.

Volviendo al tema (era para dar un poco de emoción).

Me llaman por fin y paso a la mesa, me siento... ¡y los papeles están listos!

El hombre se limitó a pedirme DNI (muy majo, eso sí), preguntarme en qué registro era la boda, si teníamos fecha y si lo mandaban por correo o veníamos a recogerlo (sé que es un mito pero entre Correos y Yo, me prefiero a mí para un asunto como éste).

Total, que echo una firmita y fuera.

Tiempo total del trámite: 1 minuto 30 segundos

Endeluego...

Eso sí, aún no ha terminado todo. Tenemos que ir a recogerlos físicamente el día 24 para llevarlos nosotros al Registro (en concreto se los daremos a la empresa Dagor para que los lleve al registro del ayuntamiento que corresponde). Hasta que no tenga entregado ese sobre yo no canto victoria al 100%

Seguiremos informando.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Japón, ¡allá vamos!

Bueno, iremos dentro de unos 15 días, pero por fin después de dar muchas vueltas hemos reservado todas las estancias para el viaje a Japón, aunque aún no tenemos definida toda la ruta turística, al menos sabemos dónde vamos a dormir.

Llegamos el día 6 de octubre a Tokyo, y nos hospedaremos en el hotel Shinjuku Listel durante dos noches.
Después, el día 8, salimos para Kyoto donde pasaremos 3 noches en el hotel Fujita. Luego, sin salir de Kyoto, nos vamos a un Ryokan por aquello de vivir un poco la experiencia de alojamiento nipona.
En penúltimo lugar, tiramos el día 12 a Nara (a otro Ryokan) y después volvemos a pasar las dos últimas noches en el Shinjuku Listel y... ¡vuelta a Madrid!

Ya no queda nadaaaaa

miércoles, 16 de septiembre de 2009

La Odisea

Hola a todos,

ayer fue un gran día para morir, no para que me muriera yo, sino para que se despeñaran todos los dependientes de Adolfo Domínguez, por capullos y por hacernos perder el tiempo con promesas vanas.

Después de que mis pobres y pacientes padres se hayan tirado 3 meses recibiendo las excusas de A.D. (After Disaster?) este lunes aún seguíamos sin noticias de los trajes del estilo que yo quería llevar y, lo que es peor, la chica que atendió a mis padres dijo que no tenía ni idea de si tan siquiera iban a recibir de ese estilo (horreur).

En fin, que los benditos han estado todo este tiempo rastreando Madrid sin éxito en busca del dichoso estilo, mientras yo rastreaba en internet (cómo no) con poquitos resultados también.

Mientras tanto, en otro lugar de la galaxia y para evitar una crisis existencial el día B, habíamos comprado un traje normal y corriente (que pienso usar para ir al trabajo) en El Corte Inglés.

Como uno tiene las carnes que tiene (es decir, saldo negativo) el pantalón necesitaba algunos arreglos, así que ayer fuimos a recogerlo.

Ayer mismo, también, otro dependiente de Adolfo Disaster siguió diciendo "aún no sé nada, llama mañana".

Total, que después del trabajo vamos al Corte Inglés a recoger el traje, y cuál no es nuestra sorpresa, pero el pantalón me hace unas arrugas rarísimas (por falta de relleno humano, como de costumbre).

Tras una pequeña crisis percibida en mis pobres y pacientes padres, al final encontramos otro traje de otra marca (pero como si fuera la misma porque eran parecidísimos) que me quedaba bien sin arreglos (menos mal).

Total, que para las emergencias ya teníamos traje, corbatón (que a ver si aprendo cómo diablos se le hace a eso el nudo), gemelos, zapatos y toda la pesca.

Luego venía la parte del traje "de verdad".

En sus viajes por las tiendas de Madrid, mis padres vieron una chaqueta (no traje) del estilo que yo buscaba, pero era talla 48 (y yo tengo una 46). El dependiente aseguró que pese a todo lo mismo me valía (yo no estaba presente aquel día) así que después de volver corriendo desde un Corte Inglés, comer algo (por decir comer, porque en realidad eran las 20:20) de nuevo salimos al mundo exterior hacia el Corte Inglés de Serrano para comprobar si me valía o no (santa paciencia la de los padres).

Fuimos en metro, que se tarda un ratillo, y después dando un agradable paseo por un Madrid casi nocturno de calles medio en obras y prácticamente desiertas (coño, si es que parecía invierno a las 2:00 de la madrugada). En el periplo de pronto encontramos un edificio en llamas (bueno, sólo la terraza del primer piso) con lo que realicé la segunda llamada al 112 en mi vida. Me llamó la atención ver que lo primero que pasa cuando llamas al 112 es que te salga una locución diciendo: "si es para la gripe A, pulse el 1". Manda narices con la paranoia.

Lo mismo tenían frío, a saber.

El caso es que por fin, a las 21:25 llegamos al Corte Inglés de Serrano (recordemos que entre semana cierran a las 22:00).

Subimos con inquietud a la planta de caballeros, damos un par de vueltas, preguntamos y... ¡me está bieeeeeeeeeeeeeeeen! (y, de paso, cuadra con los pantalones que compramos para el otro traje).

Así pues, gracias al señor Hugo Boss y a mis padres que soltaron el pastizal de la jodida chaqueta, ya tengo por fin el traje del estilo que quería llevar a la boda.

Si lo llego a saber me lo hago en trajeamedida.com que tienen una pinta tremenda.

Ahora sólo tengo que aprender a hacer nudos de corbatones, pero al menos puedo respirar tranquilo.

Y dicen de los vestidos de novia, joé con los de novio.

¡Y continuamos con la cuenta atrás!

sábado, 12 de septiembre de 2009

Y continua la cuenta atrás...

18 días nos quedan, damas y caballeros.

Mientras tanto, ahora que tengo un huequillo, aprovecho para añadir algo más de información actualizada.

Este domingo fuimos al restaurante para ultimar los detalles de la decoración. Al final sólo ultimamos los centros florales (normalitos, que las virguerías mejor para Casa y Jardín) y aún no sabemos qué hacer con la decoración del jardín para la ceremonia. Ya sólo queda una semana para que tengamos que darles la lista "cerrada" de asistentes, aunque nos quedan poquitos por confirmar. Parece mentira pero de pronto las cosas se van dejando zanjadas.

El lunes/martes, si por fin la Virgen se le aparece a los de la tienda, traerán los trajes de novio y podré comprarlo de una puñetera vez.

Nota: se nota (valga la redundancia) que empecé a escribir el domingo. Seguimos sin noticias del señor Dominguez con lo del traje (manda manda cojones).

En otro orden de cosas, ya tenemos encargados los regalos (los encargamos el viernes, para que digan de ir con el tiempo justo) y los tendrán el día 22 (casualmente el mismo día que tenemos que ir al Registro Civil y ver si tienen alguna sorpresa para nosotros o todo va según lo planeado).

¡Y por fin hemos decidido la última pieza musical para la ceremonia! (que ya descubriréis en su momento, no hay que desvelar las sorpresas antes de tiempo).

Y qué más qué más... ah sí, después de mucha incertidumbre, voy a colocar los distintos modelos de invitaciones de boda que hemos enviado (que había 7 modelos distintos) para que al menos podáis ver cuáles tenían los demás ;)

Aquí los tenéis: