domingo, 4 de octubre de 2009

El día después

¡¡¡Hola Hola Hola a todos!!!

Son las 15:04 y empiezo a recuperarme un poco de las nieblas del sueño (breve) y del cansancio que, inconscientemente, hemos acumulado durante el evento.

Ha sido un día (una noche) maravillosa. No sólo por el hecho de que por fin nos hemos casado, cosa que teníamos muchísimas ganas de hacer, sino también porque hizo un día perfecto, una temperatura muy agradable durante la ceremonia (luego la noche refresca, pero eso es inevitable y hay radiadores) y una luna llena preciosa, sino sobre todo, sobre todas las cosas, porque estuvimos rodeados de gente maravillosa, genial, especial, mágica, a la que queremos muchísimo y por la que nos hemos sentido muy muy muy arropados y queridos.

Ahora empezaré a poner las fotos de las que dispongo en este momento (y algún que otro video ;) pero por favor, por favor todos aquellos que habéis sacado fotos, ¡mandádnoslas! que estamos como locos por verlas (por correo, álbum de picasa, lo que seaaaa)

Aunque esto siempre es mejor que lo digan los asistentes, que yo no era parte objetiva, me encantó la ceremonia. Al principio se sentía uno como un espectador, sin ser consciente que, de hecho, eres parte implicada, pero fue muy emocionante, especial, ver a toda esa gente sentada expectante, empezar a oir los acordes de la música de entrada de la novia (que era Death & Transfiguration de la Banda Sonora de Hancock), intentar ver a lo lejos cuando aparece, cómo será el vestido, cómo estará... y allí aparece, y uno se llena de emoción al ver lo preciosa, radiante, lo indescriptíblemente hermosa que está la mujer que amas y con la que estás a punto de casarte. Nos habían dicho que muchos novios, de puro nervio, ni se miran cuando la novia llega. En nuestro caso no fue necesario, era imperativo darle un beso y decirle lo preciosísima que estaba (una verdad como un puño).

En ese momento ya empiezas a emocionarte más, a sentir ese cosquilleo, a humedecerse un poco los ojos ("Israel, aguanta aguanta las lágrimaaaas"). Entonces empiezan las palabras, y cuando personas a la que quieres tanto sube a la palestra y dicen la primera palabra, las lágrimas de emoción empiezan a brotar sin control (y bien empleadas que son, que llorar también es bueno cuando es por una buena causa).

Nos tocó a nosotros decir unas palabras, que al final habíamos escrito a las 6 de la mañana del día B, y sujetar el micro y el papel sin que te tiemblen las manos ni la voz es todo un reto. Lágrimas de emoción mezcladas con las palabras. Todo maravilloso (hablo siempre desde nuestro punto de vista, claro, lo importante es cómo os sentísteis los invitados, claro está).

Y al final, la banda sonora de Indiana Jones, momento en el que, por supuesto, salimos del brazo, yo con mi sombrero puesto (me encantó esa idea de Irene).

Termina la ceremonia en un suspiro, y empieza la vorágine de fotos, saludos, enhorabuenas. Queda la sensación (factor común de las bodas, por lo visto) de que no has abrazado y hablado suficiente con nadie. Sólo podemos asumirlo porque así han de ser las cosas, pero que sepáis que nos quedamos con ganas de prestar mucha mucha mucha más atención a todo el mundo uno por uno.

En el cóctel poco pudimos probar, pero hacerse fotos también es muy divertido, y ya sabéis que a mi comer me da bastante igual.

Terminó el cóctel y se acercó uno de los momentos álgidos, la entrada de los novios al banquete. Gracias a nuestra Guardia de la Alianza Rebelde que nos hizo el pasillo con los 10 sables láser al son de la marcha de la sala del Trono de Star Wars, y gracias a todos los que gritaron emocionados al descubrir que las trompetas no eran de la marcha nupcial, que aplaudieron entusiasmados y gritaron "ootra, oootra" para entrar de nuevo escoltados por las espadas de luz.

Y luego, antes de empezar el convite, mi plan secreto, el regalo sorpresa de Irene, el sable láser de Luke Skywalker del episodio IV. ¡Gracias primas por ayudarme con la ofrenda!

Lo que viene después ya es la vorágine que todos conocéis: picar un poco, intentar visitar a todo el mundo, picar otro poco, seguir la ronda de visitas...

Poco antes de terminar la cena ¡¡¡nos dimos cuenta de que aún no habíamos repartido los regalos!!!

Gracias a la dulce Nuri, a la cuñadísima Almu y a nuestros padres por hacer un reparto tan eficaz de cigarros, puros, regalos de hombres y mujeres.

Y luego, cooooorriendo al inicio del baile. Por no hacer nada típico, no hubo vals, pero sí swing. Larga vida a Frank Sinatra & Bono y el "I've got you under my skin".

Y durante la barra libre ya todo se vuelve un ajetreo más relajado pero ajetreo, intentando estar con toda esa gente que quieres tanto pero en dosis inevitablemente pequeñas. Tuvimos un pequeño problema con la música, ya que de las 8 horas que seleccionamos en mp3, resultó que el equipo de música del DJ no podía ver los títulos y las carpetas, con lo que estaba poniendo la música que él tenía. Por suerte, después de mucho buscar una solución, conseguí un ordenador con unidad de cd (el del despacho del restaurante) y pude sacar un listado de los archivos para dárselo al DJ. Siguió mezclando entre la nuestra y la suya, pero creo que lo hizo bien porque la gente parecía bastante animada (y la mayoría de las imprescindibles las puso).

Casi al final de la noche pudimos bailar el Tunak Tunak Tun de Dahler Mendi (os recomiendo ver el video super-friki de youtube) y ya, a las 4:15, nos fuimos todos al autobús para volver a casita.

Cansancio, penita porque todo termina y la gente se va a marchar (por mucho que nos encante estar nosotros dos juntos, seguimos echando de menos al resto del mundo también).

Después de peripecias varias (como por ejemplo, llegar a casa y descubir que las llaves de nuestra casa están en mi ropa normal, en casa de mis padres) llegamos por fin a nuestra casita con mis primos Rosalía y Luisma, medio comatosos, a ver las fotos que llevábamos nosotros, a juguetear algo más con el sable láser y a caer rendidos a las 7:30 de la mañana.

Por parte del novio, y por no extenderme más (que ya me he extendido bastante), en pocas palabras:

¡¡¡LA PERA LIMONERA OIGA!!! ¡¡¡HA SIDO GENIAL!!!

¡¡¡OS QUEREMOS MUCHO A TODOS!!!

1 comentario:

  1. Pues MSol y un servidor de ustedes nos lo pasamos como hace MUCHO TIEMPO que no nos lo pasábamos tan bien. Para repetir un par de veces más.

    Ahora sed felices, disfrutad de lo inmediato (ese peasso viaje) y, al volver, disfrutad de esta nueva vida en común que habéis empezado al ritmo de Indiana Jones (sólo faltó la bola gigante persiguiéndoos, pero era difícil cuesta arriba :P).

    Besos y abrazos. Sois los mejores.

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